Caminando en dominio


Marcos 5:1-20 El endemoniado gadareno

Nadie podia dominar al hombre endemoniado. El era tan violento que rompía todas las cadenas. Ese hombre estaba muy atormentado que gritaba todo el tiempo y se lastimaba a si mismo. Lo conocían en la ciudad y en los campos, pero nadie sabía que hacer con el. Los demonios se burlaban de la gente, de sus cadenas y de sus intentos para callarlos.

Pero cuando llegó Jesús a la escena y el endemoniado lo vio, vino corriendo hacia Él y se arrodilló delante de Él. Los demonios le tenían terror a Jesús, ya que su luz era muy fuerte.

Que diferencia hace la presencia de un Hijo de Dios en una situación así! Con dos órdenes Jesús sacó a toda esa legión de demonios fuera del hombre y lo dejó libre. Un problema que ataba ese hombre, por vaya saber cuanto tiempo, lo resolvió en un instante un Hijo que camina en autoridad y dominio. El testimonio fue tan fuerte que todos se maravillaban!

Juan 14:12 De cierto les digo: El que cree en mí, las obras que hago yo, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al padre.

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